El 8 de agosto publicaba aquí mismo una entrada donde decía (haciendo referencia a una notica de El Mundo sobre el DNI electrónico en Burgos y su implantación):

Los ciudadanos que acuden a renovar su DNI soportan largas colas y tiempos de espera de varias horas, a pesar de que se coge número de turno y hora aproximada de atención.

Ayer leía en La Voz de Galicia esta otra noticia muy parecida, parece que los problemas no han terminado:

Al DNI electrónico le falla la informática. Anteayer, los ordenadores de la Jefatura Superior de Policía, a través de los que se tramita el nuevo documento dejaron de funcionar, para desesperación de sus usuarios y de las decenas de personas que hubieron de regresar ayer para intentar hacer esta gestión. Y aún pudo ser peor, ya que a las nueve de la mañana hubo un momento en que el contador de turnos parecía bloqueado en el 12, y los funcionarios y las personas que hacían cola empezaron a temerse que se repitiera el fallo del lunes.

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